Carta de una clienta....Me gustó compartirla :)

Mujeres después de los 50 

 UY que tema, plena menopausia, mujeres que todavía quieren sentirse hermosas, ya criaron a sus hijos, quizás tienen nietos, pero no deben de olvidar que todavía son Mujeres, que quieren mirarse al espejo y encontrarse bellas. Ese espejo que quizás desde los 20 y pico hasta los 30 y pico no la veían. Entre el trabajo, la casa, la educación de sus hijos etc, no les alcanzaba el día  y llegaban a la noche deseando llegar a su cama. 

Después nos llega la bendita menopausia, días que no sabemos que nos pasa, nos aburre el trabajo pero cuando salimos de licencia los primeros días lo extrañamos, deseamos estar en casa y luego hacemos todo en dos horas y no sabemos que hacer y ni que hablar de cuando tenemos que vestirnos. Que nos ponemos? El armario lleno de ropa pero que no encontramos nada que delante del espejo nos guste, nos sobran rollos, aunque estemos flacas, eso nos pone de muy mal humor. Nos maquillamos y al rato nos quitamos un poco de maquillaje pensando “ es demasiado para mi edad”. Nos sobra todo el tiempo que nos faltaba cuando criábamos a nuestros hijos, los extrañamos, deseamos que el tiempo vuelva atrás, un montón de recuerdos se nos viene a la mente que nos hacen reír, cuando antes nos hacía rezongar. 

 

Nos gusta que nos digan, “que bien te conservás”, después pensamos me dice eso porque evidentemente estoy volviéndome vieja. 

Gran tema, pero, no sé como tendríamos que hacer para disfrutar esta etapa, creo necesitamos, antes que ir a una psicóloga como nos recomienda el médico, una asesora que diga, mientras estás viva, VIVI, voy a ir a tu armario, sacaré toda esa ropa que no te queda, aunque se use, eligiré tus  conjuntos, esos que te queden bien con tu cuerpo y tu personalidad, te diré como maquillarte, te haré un color y corte de pelo que te favorezca, etc. 

Recuerden mientras estemos en este mundo es bueno sentirnos bien, bellas y atractivas para vivir esta etapa con alegría y disfrutarlo como lo merecemos después de haber formado nuestra familia, guiarlos, educarlos y abrirles las alas para que puedan volar alto y sean felices.

<